Nunca paras en la
estación de mi boca,
miserables buscan
paz entre tu cuello,
yo veo esvásticas
que se parten cuando chocan
el querer volver
a verte, las ganas de volver a aquello.
Es verdad, me
quedé detenido en los instantes,
pero el amor
nunca para y como siempre,
cuando desperté
me hubiese gustado tenerte delante.
Eres como el beso
que me falta,
como el pan del
mendigo,
pero no quise que
me vieses entero,
todavía hay cosas
que no saben
y me matan.
En esta noche te
he buscado,
yo te he buscado
y bajado a los infiernos,
volver a vernos
no es cosa de uno,
pero a mi
aprietan esas cuerdas.
Esta noche he
querido ir a por ti,
dormir en el
parque que haya cerca de tu casa,
esperar a que
salieses a tirar la basura,
pero no puedo
recorrer el mundo sabiendo que tú no quieres
saber nada de mí.
Mañana cuando
encuentres al hombre de tu vida
yo no seré ni un
recuerdo,
no seré el chaval
que apagó tu incendio,
tú serás para mi
hojas en un cuaderno,
fotos que hacen
llorar
frente al muro de
un tiempo.
Esta noche yo he
pensado en ti,
yo he creado
nuestro beso debajo de la luna,
tú has salido a
la calle pensando en divertirte,
yo he salido en
busca
de alguien que
matase esta angustia.
Eres el nÚmero uno sacandole punta a tu amor frustrado. Me encantaría que algún día alguien me escribiese algo así. aunque sea un tio. Me pone la cola tierna. Me gusta.
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