miércoles, 12 de septiembre de 2012

Tu circo.



 Lo que un día pasó se quedó escrito
para siempre,
y tú por tu camino fuiste recogiendo rosas
pinchándote con las espinas.
Pero yo te sigo echando en falta
sigo partiéndome por dentro
debilitándome cuando ya te hablo
y no me contestas.
Me siento arrancado de tu corazón
para dejar espacio a otro hombre
me siento escupido hacia las puertas del infierno
donde los imbéciles hacen colas interminables
para ver como una mujer se atraganta con la lefa.

Ha pasado mucho tiempo desde entonces,
has malherido tu alma indirectamente,
me dijiste que no profanase mi cuerpo
con las mentiras de las drogas
pero te gustaban los que lo hacían.


Te fuiste por miedo a enamorarte
no me cuentes mas historias
aunque no hemos hablado de ello
pero sé que lo hiciste. Pienso que te engañaste
creyendo que todo iría mejor sin ti
y ahora mírame, soy yo contra todos,
pero eso no a ha cambiado mucho.


Si de verdad te pararas a leer todo esto
sabrías que dos y dos suman cuatro,
como lo éramos nosotros.


Ya no queda más.
Tu ya no estás.
Sigues preciosa en mis fines de semana,
pero agotada y demasiado vista
un martes por la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario